Heroes Japoneses Parte 4

Okita Souji

Este hijo de una respetable familia samurai nació en 1842 y fue un joven prodigio en el arte de la espada, que se convirtió en maestro a los 18 años. Descripto como un joven de carácter alegre, alto, morocho y de cara aplanada, defendió los intereses de Tokugawa hasta el final de sus días.

Fue miembro fundador del grupo de militar Shinsengumi y capitán de la primera división. Además fue conocido por su técnica propia de asesinato, llamada Sandanzuki, con la que a partir de un sólo movimiento era capaz de cortar la garganta y hombros de sus rivales. Su vida estuvo llena de misterios y varias novelas le atribuyen logros importantes y determinantes en el desenvolvimiento de la historia japonesa, como ser el asesinato de Yoshida Yoshimaru, un importante líder revolucionario.

Su temprana muerte a los 25 años por tuberculosis fue un duro golpe a la tropa Shinsengumi y sobretodo al Shogunato, que no tardó en ceder ante las pretensiones de los realistas.

Miyamoto Musashi

Shinmen Musashi no Kami Fujiwara no Genshin nació en el poblado de Miyamoto, en la provincia de Mimasaka. Su vida estuvo plagada de tragedias, a muy corta edad perdió a su madre y fue abandonado por su padre.

A los 13 años, ya más alto y fuerte que un chico japonés normal, tuvo varios enfrentamientos, siendo el más importante el que terminó con la vida de un destacado samurai. A los 16 años abandonó su casa para comenzar un peregrinaje. Participó en varias batallas, entre ellas la de Sekigahara, en la cual, si bien estuvo en el bando perdedor, sobrevivió a los 3 días que ésta duro.

Luego decidió embarcarse en un viaje en el cual mejoró sus habilidades a través de numerosos combates, tanto luchas individuales como batallas. Perfeccionó el estilo de usar dos espadas a la vez y se dedicó exclusivamente a la búsqueda de la iluminación a través del “Camino de la Espada”.

Su falta de preocupación en su asecto físico y salud hizo que viviera en forma precaria,  vagabundeando por el país y durmiendo al raso en lo más frío del invierno, aun siendo maestro de importantes señores feudales. Finalmente, se asentó cuando tenía 50 años de edad, al considerar que había aprendido todo lo posible en el “Camino de la Espada”.

Entonces se dedicó a perfeccionar otras artes, logrando grandes trabajos en pintura, tallado y escritura. Durante este periodo, también escribió su importantísimo tratado sobre el arte de la espada llamado ‘Go‐rin no sho’ (‘El libro de los cinco anillos’), el cual es considerado uno de los manuales más completos que existen sobre esgrima y estrategia, y es, hoy en día, un libro básico en cualquier escuela de esgrima japonesa. Musashi falleció el 19 de mayo de 1645 a pocas semanas de haber terminado su libro.